El 0,3% de las gallinas que se crían en España son ecológicas y parte de ese porcentaje pertenece a El Capazo Verde, una empresa ubicada en Albalate del Cinca, Huesca, en la que trabajan los hermanos Javier y José Luis Ferrer, que comenzaron siendo agricultores de fruta convencional.
Los tiempos cambian, la sensibilidad con el medio ambiente, sistemas de cultivo más respetuosos, el hecho de que Albalate de Cinca cuente con varios productores en ecológico…una cosa y otra llevó a estos hermanos a transformar sus sistemas de producción convencionales en ecológico e incluso probar, en 2015, con la ganadería en forma de cría de gallina ponedora en una granja inicial de 400 aves.
Ese primer intento resultó positivo y siguieron creciendo. Ampliaron con 800 gallinas y su idea, en el corto plazo de dos años, es alcanzar las 2200 gallinas, que distribuirán en cinco granjas prefabricadas acondicionadas perfectamente para el bienestar de los animales.
Producir gallina ponedora ecológica supone algo más que una tendencia, es el sistema de cría, de los cuatro clasificados (en jaula, en suelo, camperas y ecológicas) que ofrece mayor bienestar al animal y, por consiguiente, un producto de consumo, en este caso el huevo, con garantías de calidad y de salud para sus consumidores.
Fresco, con la clara compacta. Cuando abres el huevo, no se desparrama y el color intenso de su yema nos habla de alimentación saludable de las gallinas que lo pusieron. Su sabor, su sabor es aquel de la perfección.
Algunos de los requisitos que este modo de cría ecológico establece atienden al espacio que ha de disponer cada gallina. En nave, será 1 m2 por cada seis gallinas; en patio al aire libre, 4m2 por cada gallina, que se multiplicarán por dos, es decir, un total de 8m2 por gallina para facilitar la rotación de los suelos y evitar la sobreexplotación del suelo y la cubierta vegetal. Junto a esto, la alimentación, se será 100% ecológica. Un 70% de esa alimentación estará compuesta de pienso ecológico y el 30% restante lo cubrirá la gallina picoteando lombrices, insectos o hierba.
José Luis y Javier han sembrado alfalfa para que sus gallinas tengan esa cobertura vegetal adecuada y de vez en cuando, como el día que les visité, les ofrecen las verduras ecológicas de su cosecha que, visualmente, no están en condiciones de salir al mercado, pero para las gallinas es un manjar que les alegrará el día. A estos dos hermanos les gustaría con el tiempo poder suprimir la compra de pienso (que sea ecológico les supone un precio de 0,60€/kilo) y llegar a hacerlo ellos mismos con la mezcla adecuada de algunos de sus cultivos en ecológico.
Su nivel de producción de huevo a diario es de 75% con respecto a las gallinas que tienen. Un porrón de docenas de huevo que ubican sin problemas.
“Cuando el consumidor tiene cultura ecológica, consume ecológico, lo valora. La gente nos felicita e incluso notan la diferencia con los huevos de gallinas camperas”.José Luis Ferrer
Camperas, de jaula, suelo o ecológicas. Su modo de cría produce huevos con calidades diferentes que deben de ser identificados con un código compuesto de dígitos. El primero de estos dígitos hace referencia al sistema de cría, siendo el 0 para ecológico; el 1 para los huevos de explotaciones camperas; el 2 para los huevos de gallinas criadas en suelo y el 3 para las de jaula. Le sigue el código del estado miembro; dos dígitos para la provincia; 3 dígitos que marcan el municipio y el resto de los mismos identifican la granja.
El 0 inicial de la foto nos indica que este huevo pertenece a una granja con un sistema de cría ecológica, donde las gallinas campan a sus anchas y no son sobreexplotadas con más de 16 horas de luz al día para que produzcan más huevos.
Su calidad vale su precio. José Luis y Javier reciben por cada media docena de huevos vendida 1,5€, lo que al consumidor final le supone entre 1,80 y 1,90€. Como la tendencia hoy en día es a aumentar ese consumo de huevo ecológico, no tienen problema para vender toda la producción de huevos, cuya venta se centra en los pueblos más próximos a Albalate de Cinca, toda la provincia de Huesca y en Zaragoza.
En la actualidad, en Aragón su competencia no es grande y son tres las granjas que en estos momentos están produciendo en ecológico en Monzón, Peñaflor y la empresa de los hermanos Ferrer. Como amenazas, habría que destacar el águila que sobrevolaba los campos aledaños a la granja cuando fui a verles y que seguramente ha sido la causante de algunas de las bajas de las gallinas que han tenido en el pasado más reciente y que intentan subsanar plantando perales en el patio exterior que les darán cobijo, escondite, además de sombra a las gallinas y con redes que cubran un techo ficticio para evitar que estas rapaces se salgan con la suya. Como fortaleza: el empeño y las ganas de seguir creciendo en un entorno tranquilo, rodeado de frutales y la calidad de su producto, por la que destaca El Capazo Verde.