Finca la Torre es como un paraíso oleícola. Uno de esos lugares en los que fluye una química diferente y donde todos los elementos que la componen tienen un sentido especial. Llegamos cuando el sol se ponía y apenas tengo fotografías de calidad que muestren su magia, lo siento, pero espero saber mostraros parte de su esencia.
Entre dos parajes naturales de vital importancia para Málaga como son la reserva natural Fuente de Piedra y el paraje natural del Torcal de Antequera se ubica esta finca de 380 hectáreas, referencia de olivar ecológico de toda España.
228 hectáreas de la finca están destinadas a olivar. En total, 33.000 olivos de las variedades hojiblanca (50% de los olivos), arbequina (35%), cornicabra (10%) y picudo (5%), con los que consiguen cosechas de medio millón de kilos de aceituna, que se traducirán en un 12% a 14% de rendimiento en aceite de oliva virgen extra de gran calidad.
El capital humano de Finca la Torre
Al frente de Finca la Torre se encuentra Víctor Pérez, agrónomo y máster en oleocultura, que llegó a esta empresa en 2011. Junto con un equipo de personas jóvenes, con perfiles muy marcados y curiosos, aportan su saber hacer para conseguir un producto de máxima calidad.
“No tenemos vicios adquiridos. Buscamos hacer un producto de alta gama uniendo economía y capital humano”
Víctor Pérez
Oli es maestro de patio, no es español, pero gestiona las aceitunas como si lo hubiera visto desde niño y como si se hubiera criado en Andalucía, rodeado de olivos.
Maite Marín es la gestora biodinámica de Finca la Torre, porque esta empresa realiza una agricultura ecológica y biodinámica, en estas tierras en las que conviven con una gran biodiversidad de aves y fauna diferente.
Son pioneros en biodinámica en España. Recuperan prácticas tradicionales, trabajan con animales en diferentes épocas del año y producen su propio compost como fertilizante. Las características del ecosistema de la finca favorecen una mejor producción del olivar, que posteriormente se deja notar en su aceite.
“Voy a por estiércol a una finca especial con vacas de raza pajuna”
Maite Marín
Aceite de un olivar propio
La ubicación central de la almazara con respecto a la finca y la corta distancia a los olivares, favorece que se puedan molturar las aceitunas entre 2 y 4 horas después de ser recolectadas. Y es que, una vez recogida la aceituna, sus cualidades comienzan a mermar, por eso es tan importante que sea molturada pronto, para salvaguardar las propiedades más excelentes de la aceituna, no sólo el sabor o el aroma, también esos polifenoles beneficiosos que aporta un buen aceite de oliva virgen extra para la salud del ser humano.
El precio medio de sus aceites ronda los 16€ el litro. No es de extrañar su precio cuando todo su proceso es tan mimado. Tampoco parece desorbitado cuando lo pruebas en una tostada, en una ensalada…¡algo sublime!
Disponen para sus clientes botellas de ½ litro de monovarietales hojiblanca y arbequina; en botellas de ¼ l. las cuatro variedades que se producen en Finca la Torre, en un estuche que nos lleva a un recorrido por la esencia de esta almazara. Además, envasan en latas de ½ y 2 litros, se han lanzado con aromatizados muy cítricos, de naranja y de limón, e incluso embotellan vinagre ecológico.
Hace un tiempo una persona que ocupa uno de los cargos más importantes en el sector oleícola español me recomendó que probara los aceites de Finca la Torre. En la tienda dela Fundación del Patrimonio Comunal Oliarero, en Madrid, me decidí por la edición especial One Organic. Se trata de un aceite de la variedad hojiblanca elaborado con las primeras aceitunas recolectadas el primer día de cosecha y limitado a 2.000 litros de envasado.
Finca la torre exporta sus aceites a más de 20 países, fundamentalmente de Europa, pero llegando también tan lejos como a Canadá, EEUU, Méjico, Japón o Corea del sur. En España, sus principales clientes son restaurantes y tiendas, ambos especializados.
“Nuestro aceite se valora más fuera que dentro. La población extranjera tiene mayor interés y mayor conocimiento sobre el aceite.”
Víctor Pérez
La tendencia de esta empresa busca estabilizar la producción y potenciar el oleoturismo, con visitas a sus instalaciones, como darse a conocer en el entorno más próximo a través de actividades como el Trail Running La Torre, que en 2017 celebró la tercera edición. Una iniciativa que favoreció, por ejemplo, que esta empresa fuera conocida por los habitantes de Antequera, a pocos kilómetros de distancia, hasta ese momento desconocida.
Todos estos buenos atributos se ven valorados en menciones tan significativas como las que otorga el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente con el Premio Alimentos de España al mejor aceite de oliva, concedido en 2013, 2014 2015 y 2016 a Finca la Torre.
Un aceite elaborado en un lugar especial, atendido y mimado desde su germen en el olivo y que ha nacido para ser saboreado por aquellos que disfrutan con aceites aromáticos y de intenso sabor.
Nueva entrada publicada en el el blog. Esta vez os traigo una almazara muy especial: Finca la torre. @FincalaTorre https://t.co/7fXngxmxkp pic.twitter.com/UJ6IyorUaW
— Elísabeth López (@tentacionesmesa) October 2, 2017