A 1,8 km de Benasque se encuentra el precioso pueblo de Anciles. Casas de piedra, tejados de pizarra y una vegetación de montaña que anima a dejarlo todo y refugiarse en aquel lugar de por vida. En esta ocasión he quedado con Luis Martínez, el productor de Pomes d´Ansils, extraordinarias manzanas de montaña cultivadas a 1.170 m. de altitud. Después de probarlas entiendes a Eva y entiendes a Adan.
Todo comienza a finales de abril, principios de mayo de 2013, tras conocer un estudio de Ignasi Iglesias, Doctor Ingeniero Agrónomo, llevado a cabo por el IRTA (Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias de Cataluña). Luis es ingeniero agrónomo y es joven, características que ayudan a lanzarse a probar con producciones novedosas, aunque eso le suponga que le llamen loco.
Este estudio defendía la calidad, color y dureza de la manzana en zonas de montaña, a diferencia de la manzana en zonas de llanura, donde la planta sufre las altas temperaturas del verano, más de 30º de día y 20º en las noches, provocando un stress en el árbol que repercute en las características del producto final, mostrando falta de color en las variedades rojas, de firmeza en las golden y repercutiendo en el aroma y en la jugosidad de la pulpa, haciendo de estas manzanas de llanura una fruta menos competitiva a nivel internacional. El hecho es que España importa más de la mitad de la manzana que consume y lo hace de países con climas más apropiados y frescos para este cultivo como Francia, norte de Italia, Suiza, Nueva Zelanda o Austria.
Pomes d´Ansils es, por el momento, una pequeña explotación de manzanas, compuesta por 1000 árboles, de las variedades gala, golden y gran smith, esta última en menor medida, ya que cumple una función polinizadora en la finca. Su fuerte es la variedad gala. Una manzana roja, muy aromática y extraordinariamente crujiente.
Su carne es tan firme que cuando le das un bocado lo entiendes todo, entiendes porqué era tan difícil imitar ese crujido de las escenas de cine cuando los actores mordían una manzana y a ti te resultaba tan desilusionantemente imposible.TENTACIONES EN LA MESA
Paseamos entre los árboles. Luis no deja de repasar cada uno de ellos. Quita manzanas estropeadas, sujeta ramas, mira los alambres… Me enseña una fruta «es por el azúcar que contiene», está rajada. La abre del todo y me da media a mí. Cada uno nos comemos nuestra parte. Hablamos de agricultura, de lo difícil que resulta poner en marcha cualquier proyecto en este sector. Le pregunto qué le llevó a lanzarse a esto. «Mira ese muro», me dice señalando una pequeña pared que hace de linde del campo:
«Las últimas piedras las colocarían mis abuelos, mis antepasados. Continuar con el legado que ellos hicieron, mantener esta tierra, utilizar un prado abandonado… Siempre me ha gustado vivir del campo y yo quiero que el valle tire para adelante.LUIS MARTÍNEZ, POMES D´ANSILS
Suficientes razones para creer en la necesidad de que prolifere este perfil de agricultores que, como Luis, son los que conseguirán cambiar la agricultura de este país, tan absolutamente abandonada políticamente, tan denostada por todos. Un tipo de agricultura que puede ser la esperanza para que muchos pueblos pequeños se mantengan vivos de manera sostenible.
Por cierto, si queréis comer pomes d´Ansils, por ahora, tendréis que subir a Anciles o parar en Benasque y allí las encontraréis en los hoteles o en la frutería. Las distinguiréis por su cartel.
Muchas gracias Elisabeth!!! Menudo reportaje!!! Yo sólo intento hacerlo lo mejor posible!!
Muchas gracias Elisabeth!!! Menudo reportaje!!! Yo sólo intento hacerlo lo mejor posible!!
Felicidades Luis!!!!! eres un fenómeno y se nota todo el cariño que le pones a tus árboles! un abrazo!
Gracias a ti, Luis. Un abrazo y mucha suerte!